Y es que los equipos se gastan mucho tiempo y dinero en comprender, asimilar y adaptar sus monoplazas a los diferentes compuestos de las gomas. Y si estas se comportan de manera diferente de una carrera para otra, todo el esfuerzo no sirve de nada, según denuncia el piloto británico: “Como muchos equipos, nos ha costado para hacer que funcionen en el rango correcto. Pero no hace falta tanto sacrificio; será un poco más justo".
En las primeras carreras del año hubo nombres habituales en las primeras posiciones, como Fernando Alonso, el propio Jenson Button, pero también otros menos frecuentes, como Nico Rosberg o Pastor Maldonado: "Algunos tuvieron suerte con los neumáticos en sus coches al principio del año, y otro no. Es tan difícil encontrar una manera de hacer que los neumáticos funcionen en el rango adecuado… Y hay que cambiar el coche drásticamente en cuanto a refrigeración para hacer que funcionen".
Pero Button está, en general, contento con el trabajo de Pirelli. Sólo espera con ganas saber qué deparará la próxima temporada: "Creo que la degradación de los neumáticos no ha sido tan mala todo el año. El nuevo asfalto ha cambiado las cosas en cuanto a estrategias de una parada, como ocurrió en Estados Unidos, pero no en otros en los que no fueron tan emocionantes. Creo que Pirelli y la FIA van a provocar más degradación de neumáticos".
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