"Siento que nos han tratado con excesiva dureza. Cuando sucedió el incidente, pedimos consejo a dirección de carrera, para saber qué debíamos hacer. Nos explicaron que volverían a contactar con nosotros y no lo hicieron", reveló Whitmarsh a la prensa inglesa.

"Lo siguiente que supimos es que estaba en manos de los comisarios, Massa había parado y no podíamos hacer nada. Cuando dicen 'volveremos a contactar con vosotros' tú esperas, para ser honestos, que vuelvan a contactar contigo. Es frustrante y da rabia", añadió el jefe de equipo de McLaren.

Al mismo tiempo, Button admitió que sospecha que la Scuderia Ferrari aprovechó y detuvo a Massa en boxes para montar un nuevo juego de neumáticos justo después del incidente, de manera que el inglés no pudo, simplemente, ceder la posición al brasileño.

"No sé si Ferrari hizo parar a Massa a propósito para que yo recibiera un drive through, parece razonable pensarlo. Así son las cosas", dijo. "Quizás lo hicieron conscientemente, quizás no. Pero no sé por qué (Massa) era tan lento. Nos fastidió a los dos", agregó Button.

Sin embargo, cabe apuntar que tras el adelantamiento ilegal de Button a Massa al final de la vuelta 11, Alonso aprovecha la coyuntura para superar también a su compañero de equipo en los inicios de la vuelta 12, por lo que el inglés tendría que haber devuelto la posición a ambos pilotos. Tras esto, el primero en detenerse en boxes es Fernando Alonso ya en la vuelta 13 y Felipe Massa no entra a boxes hasta la vuelta siguiente, momento en el cual Button ya está siendo investigado por los comisarios. Por todo esto, hay que tener en cuenta que Jenson Button había tenido casi tres vueltas para devolver la posición a Massa y también a Alonso antes de la parada en boxes del brasileño.

No obstante, Whitmarsh reconoció que, en general, está contento con el ritmo del MP4-26 en Australia, donde Hamilton logró acabar en segunda posición tras una nefasta pretemporada. "Hace dos semanas te habría arrancado la mano por este resultado", bromeó.