Él correrá para Toro Rosso, y lo hará en un año crucial para la escudería, pues ha diseñado y construido su propio monoplaza por primera vez (antes heredaba partes de Red Bull). Pero eso no será un problema para Buemi: “Me siento mucho más preparado, aunque eso no significa que vaya a hacer un mejor trabajo. Simplemente me siento mejor; siento que he perfeccionado mi estilo y que me siento como en casa en los fines de semana de carreras, y lo más importante: con todas las pistas”.

Siento que he perfeccionado mi estilo"

Esa adaptación, ese sentirse a gusto con la Fórmula 1, convertirla en su modo de vida, es crucial para disfrutar y, por ende, triunfar en este deporte. Aunque no todo es diversión: el trabajo duro es clave. Buemi no duda en darlo todo, y espera que lleguen los resultados para no decepcionarse finalmente: “Por todo eso debería ir mejor, ¡pero tendré que esperar y ver!” asegura en la página oficial de la Fórmula 1.