La asociación entre McLaren y Honda no está teniendo los resultados que se esperaban en 2017. Este inicio de temporada se ha convertido en el peor comienzo desde que las dos partes llegaron a un acuerdo y solo han terminado dos carreras con uno de sus coches. Debido a los recurrentes problemas de la unidad de potencia japonesa, resulta lógico que surjan rumores sobre un posible cambio de motorista. Las especulaciones apuntan a que el equipo de Woking podría volver a usar motores Mercedes en 2018, pero Zak Brown ha desmentido estas suposiciones.

“No habrá un motor Mercedes en nuestro coche. Por supuesto, los resultados están siendo frustrantes pero la cultura es genial, la gente es fantástica y estamos siendo valientes con las cosas que estamos haciendo, además de tomar grandes decisiones. Es genial trabajar con el comité ejecutivo, cuyo liderazgo es importante para toda la organización. Estamos contentos. Nos frustra que no podamos ganar carreras y eso no va a cambiar de la noche a la mañana, pero estamos trabajando duro y cuando ganemos será más dulce”, declaró el CEO de McLaren.

No se espera que Honda traiga mejoras para el motor en las siguientes carreras, por lo que McLaren tendrá que esperar hasta el Gran Premio de Canadá para recibir una importante actualización cuyo objetivo es permitir una mayor fiabilidad y dar más potencia a la unidad, los cuales han sido los dos principales problemas en las cuatro primeras carreras del año.