La formación Mercedes quedó segunda esta pasada temporada en el Campeonato de Constructores y Ross Brawn, jefe de equipo de las flechas plateadas hasta el próximo 31 de diciembre, ha señalado que el objetivo de la escudería es dar otro paso adelante y estar en posiciones de batir a Red Bull y convertirse en el nuevo equipo dominante en 2014. “Si dijera que Mercedes está completamente en su objetivo, no estaría diciendo la verdad absoluta. Pero creo que no son peores que cualquier otro equipo”, dijo el británico a Autosport.

La clave para Brawn es tener una base sólida y, según afirma, todos los elementos importantes están saliendo como se esperaba. “Te marcas unos objetivos, te marcas un programa, tienes intenciones de afianzarte. Todas las grandes cosas, el chasis, la caja de cambios, todas estas cosas están saliendo bien”, adelantó Brawn. A lo que añade: "Siempre hay algunas cosas que se escurren un poco pero nada inusual en mi experiencia. Está (el equipo) en muy buena forma".

El británico, que se despedirá de Mercedes el 31 de diciembre, ha alabado el trabajo que hacen todos en la fábrica, ya que en estas fechas toda la presión para que salga bien la próxima temporada recae en los empleados de las sedes en Brackley y Brixworth.

A diferencia del inicio de la temporada 2013 cuando la mayoría de los equipos optaron por una versión actualizada de los modelos de 2012, este año todos han tenido que empezar de cero, por lo que ha habido todavía más presión para todo el mundo. “Hay una enorme cantidad de trabajo en la fábrica, los chicos trabajan seis o siete días a la semana ahora. Esto es realmente un proyecto a partir de una hoja de papel en blanco”, concluía Brawn en Autosport.