La temporada de debut del proyecto McLaren-Honda está siendo complicada. Lejos de los niveles que se podrían haber esperado, con una infinidad de problemas y un nivel de rendimiento escaso que les hace estar sólo por delante de Manor, han aparecido las primeras tensiones en el equipo.

Las principales razones detrás del descontento han sido la pobre actuación de Honda en su motor, los tiempos rígidos de operación y la negativa a buscar ayuda exterior con experiencia. Ante la complicada situación en la que se encuentran, tras la carrera de Japón se rumoreaba que habían aumentado los problemas, un hecho que Boullier se ha encargado de desmentir.

"No hubo ninguna reunión de crisis y no se han deteriorado las relaciones. En todos los niveles en la organización McLaren-Honda, en ingeniería, parte técnica, gestión, hay una cohesión absoluta aunque la presión es alta porque necesitamos entregar resultados. Obviamente no podemos estar en la posición en la que estamos, no podemos actuar con este nivel de rendimiento, pero aunque haya presión, no hay grietas en la relación", afirma Boullier.

Sobre su relación con Yasuhisa Arai, responsable de Honda, indica que es positiva a pesar de lo complicado de la situación y que está realizando un buen trabajo al mando del proyecto. "Estamos tratando con Arai, que es responsable del I+D de Honda y todo el tiempo hemos estado hablando, escuchando y viendo que las cosas mejoran, creo que todo está bien. Está bajo presión, pero la Fórmula 1 no es fácil, especialmente cuando vienes de una cultura diferente y está muy dominada por la cultura anglosajona, así que no es fácil hacer las cosas de manera diferente, pero estaremos arriba y será un mundo diferente", añade el jefe de los de Woking.