El piloto danés, Kevin Magnussen, acabó tercero la carrera en Melbourne, tras la que fue ascendido a la segunda posición tras la descalificación de Daniel Ricciardo por sobrepasar la cantidad de combustible permitida. El problema del de McLaren es que desde entonces no consigue puntuar.
Tanto en Malasia como en Bahréin, las luchas que mantuvo con Kimi Raikkonen influyeron en sus resultados, por otro lado, en China, no fue para menos y la falta de competitividad latente en McLaren le relegó al puesto 13º.
"Obviamente es un piloto joven y eso me recuerda a mí mismo como director de Renault/Lotus cuando tenía que lidiar con Romain Grosjean y Vitaly Petrov. Ellos pasaron por lo mismo, desgraciadamente, forma parte del aprendizaje. No tienen experiencia y necesitan entender el coche. No ayuda que tenga un monoplaza que no sea fácil de pilotar", dijo Boullier para Autosport.
Por su parte, Magnussen admitió antes del Gran Premio de China que consideraba un reto su trabajo de pilotaje. A pesar de haber finalmente tenido una carrera limpia en Shanghái, como su compañero de equipo, Jenson Button, sufrió por la falta del efecto-suelo de McLaren, acabando nueve segundos por detrás del veterano británico.
"Sólo fue la falta del efecto-suelo realmente, es una pena porque no tenemos suficiente. Creo que es el único problema del coche. La manera en la que se lleva el coche y la sensación es buena, sólo carece de agarre", finalizó.
Boullier asegura que McLaren ya ha producido las mejoras aerodinámicas que necesitan
