Rubens Barrichello ha reconocido que le gustaría volver a la Fórmula 1. El brasileño, en su nueva etapa como piloto de la Indycar, ha podido comprobar que las diferencias entre las dos competiciones son enormes. A parte de las disparidades en el pilotaje y los trazados, el piloto de Sao Paulo ha señalado que un punto diferenciador muy importante es la inversión económica.

Así, la tecnología es mucho más innovadora y completa en la F1 que en la Indycar debido al poder adquisitivo de las dos categorías y de los equipos que forman parte de cada competición. "No hay nada malo en ello, simplemente es que hay menos dinero disponible. Aquí, puedes crear un monoplaza con cinco millones de dólares (cuatro millones de euros). En la Fórmula 1 necesitas unos 50 millones (40,5 millones de euros)", señalaba Barrichello a Auto Motor und Sport.

"Por supuesto, en la F1 hay muchos juguetes electrónicos que no existen aquí. Incluso en el set up de un coche de la Indycar no hay demasiados ajustes por hacer, sólo los clásicos: amortiguadores, ballestas y las barras antivuelco", añadía el brasileño.

A parte de la disponibilidad financiera de las dos categorías, Barrichello ha recalcado que pilotar un monoplaza de la Indycar es muy diferente al pilotaje que se requiere en la F1. Tras diecinueve temporadas en el Gran Circo, el ex de Ferrari y Williams, entre otros, ha comentado que en la categoría estadounidense tiene que mostrar un estilo más agresivo. "Piloto un monoplaza que es 200 kilos más pesado, así que mi estilo preciso y tranquilo que mantuve durante diecinueve años en la F1 ya no lo necesito aquí. Tengo que ser agresivo, en contra de mis instintos", afirmaba el piloto de Sao Paulo.

Además de las disparidades económicas y de pilotaje, para Barrichello un tercer factor diferenciador entre las dos categorías hace referencia a los circuitos. Mayoritariamente con forma de óvalo, el brasileño ha reafirmado que tales trazados no se ajustarían al Gran Circo. "Como ex presidente de la GPDA, tengo que decir que no permitiría esos circuitos en la F1. Ninguno de los pilotos de la F1 iría ahí. Son muy bacheados, no tienen escapatorias. Tienes que acostumbrarte a ello después de haber sido un consentido (en este aspecto) en la F1. Si lleváramos la Indycar a los circuitos europeos, iría mejor", señalaba el brasileño.

En su primera temporada en la competición estadounidense, Barrichello continúa con la Fórmula 1 en mente. A pesar de su salida a finales de 2011, el de Sao Paulo ha vuelto a afirmar que le gustaría volver a la categoría en la que ha ganado once Grandes Premios a lo largo de diecinueve temporadas.

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