La compañía Red Bull aseguró ayer que la Fórmula 1 regresará a Austria la próxima temporada, concretamente al Red Bull Ring, antiguo A1 Ring. Con la carrera establecida para el 6 de julio, no obstante la Federación Internacional de Automovilismo (FIA) y el Consejo Mundial de Deporte de Motor deberán ratificar la fecha, aunque parece que no es lo único que se debe revisar referente al circuito e instalaciones. En el comunicado de la empresa austríaca ya se señalaba que el acuerdo con Bernie Ecclestone "está bajo condiciones de ser aprobado por las autoridades necesarias", de ahí que haya algunos aspectos que necesiten una mejora.

Uno de los posibles problemas principales del trazado es que únicamente caben 40.000 personas, mientras que en otros circuitos, como el de Montmeló, hay disponibilidad para más de 90.000 aficionados. A este tema, el propietario de Red Bull, Dietrich Mateschitz, comentaba en el periódico Salzburger Nahrichten: “La cuestión de los límites de los espectadores necesita aclararse”, admitía.

Sin embargo, otro factor clave en el Red Bull Ring, más allá de la capacidad de asistentes, se encuentra en un problema de decibelios, ya que hay un límite establecido. Así, uno de los gerentes locales, Harald Schnedl, señalaba que "Red Bull deberá presentar un completo concepto de los ruidos, emisiones y tráfico en términos de ingeniería".

Respecto a los contratiempos que la compañía de las bebidas energéticas se pueda encontrar, el defensor del pueblo de la localidad de Spielberg, Karl Arbesser, afirmaba:“Las condiciones necesarias (para una carrera de Fórmula 1) no serán fáciles de cumplir. No sé si ellos (Red Bull) tendrán una licencia operativa para 2014”, comentaba a Speed Week.

Además, el diario austríaco Kleine Zeitung informa que el Red Bull Ring tendrá que mejorar el actual centro para los medios de comunicación, ya que éste es demasiado pequeño para la actual F1.Por otra parte, los habitantes de Spielberg también se podrían posicionar en contra del regreso del Gran Circo al histórico trazado. De tal modo, el rotativo señala: “Los residentes tendrán su palabra y podrían retrasar los procedimientos con objeciones”.

Dando más detalles sobre el acuerdo, Mateschitz admite que será él quien se haga cargo del canon a pagar a Ecclestone por organizar una prueba de F1.“Con la venta de las entradas cubriré los costes de organización, pero no el coste de la licencia. Pero Red Bull Racing ha ganado los dos campeonatos en los pasados tres años, lo que ha sido una ventaja para tener la carrera”, concluía el magnate de las bebidas energéticas.