Maurizio Arrivabene no era un hombre contento durante la carrera. Su cara durante el periodo de bandera roja evidenciaba que era conocedor de la tormenta que se avecinaba respecto a la maniobra realizada por su piloto estrella. Incluso después de la carrera, cuando una victoria asegurada de Hamilton no fue tal y Vettel logró meterle dos puntos, seguía teniendo el gesto torcido.

Arrivabene decidió pasar al ataque, ignorando en la práctica la acción de Vettel y centrándose en lo ocurrido en la primera vuelta, en los toques entre Bottas y Raikkonen que condicionaron la carrera de ambos pilotos. No queremos quejarnos porque no es nuestro estilo, pero por ejemplo, ¿qué sucedió entre Bottas y Raikkonen? Y luego lo de Vettel. ¿Estamos en Fórmula 1 o en el Coliseo? Si estamos en el Coliseo basta con que lo digan y que envíen una circular para prepararnos” afirmó Arrivabene en Sky Italia.

“La crítica puede parecer poco elegante o una excusa por nuestra parte. Pero dicho esto y describiendo la situación actual, cuando hay dudas, no se da la razón a Ferrari. Lo importante es mirar hacia delante y hacer bien las cosas.” Afirmó el mandamás de Ferrari, que quizás pedía una sanción para Bottas, más cuando sus dos pilotos acabaron sancionados, uno por conducción irresponsable y otro por trabajar en el vehículo fuera de la zona designada.

Si bien Mercedes sacó más puntos de las calles de Bakú en el mundial de constructores que Ferrari, la sensación es que Ferrari sale victorioso. Lo que era una victoria más que encarrilada de Hamilton acabó con el británico por detrás de Vettel, perdiendo dos nuevos puntos en la clasificación de pilotos a pesar de que el alemán tuvo que cumplir una sanción.