El asesor de Red Bull, Helmut Marko, está de acuerdo en que los fabricantes de la Fórmula de ahora están ejerciendo demasiado poder político. Los de Christian Horner apoyan la idea de Bernie Ecclestone de redistribución del control en el Gran Circo mediante el cambio de las reglas del motor.

Marko cree que los fabricantes han conspirado contra Red Bull. "Es cierto, 'cártel' es la palabra correcta. Desafortunadamente me di cuenta de la situación al final, cuando era demasiado tarde", señala Marko para la publicación italiana Autosprint.

Marko señala que, al contrario que en otros equipos, los pilotos nunca fueron un problema para ellos, a pesar de que Daniil Kvyat sufriera problemas a principios de año. "Los pilotos nunca fueron un problema. Al principio de la temporada, a Kvyat le incomodaban los problemas técnicos, algo que muchos confundieron y dijeron que eran sus problemas. Parecía que tenía dificultades en el pilotaje en un equipo tan grande como Red Bull pero no fue el caso. Ahora es muy competitivo", señala Marko, que aseguró que el ruso estaba completamente "perdido" al principio.

El austriaco admite que aunque tardaron bastante en darse cuenta, hicieron bien cambiando a Sebastian Vettel por Kvyat. "Obviamente cuando tienes a Vettel, eres perfectamente consciente de su calidad y de su rendimiento, que siempre es alto y consistente. Sabíamos que Renault no iba a poder darnos una unidad de potencia fiable y competitiva al principio así que era mejor tener a un piloto joven, que no tiraría la toalla con todas las dificultades técnicas, que al principio eran grandes. Digamos que metiéramos a un piloto como Fernando Alonso, probablemente se quejaría todo el tiempo", finaliza Marko.