Fernando Alonso sabía que sin importar su tiempo en clasificación, saldría último en la carrera del GP de Bélgica, dado los 65 puestos de sanción por cambiar unidades de potencia. Así, el de McLaren finalmente ni siquiera pudo completar una vuelta en Q1.

"En la última vuelta de los Libres 3 parecía que había un problema en el motor e intentamos ver -sin éxito- si se podía solucionar. En la crono intentamos aprender más de esta anomalía, pero después de 200 metros me dijeron que apague el coche, aunque no sé que es lo que ha fallado. Hay que ver que ponemos mañana", ha explicado Alonso. "Seguramente pondremos un nuevo motor, el tercero del fin de semana".

El asturiano ya ha avisado que en las próximas ocho carreras que restan de temporada volverán a tener penalizaciones por la misma razón de cambio de motores, aunque considera que sin embargo pueden aprender de cada fallo y así mejorar de cara al año próximo.

"Tendremos que cubrir partes de motor para acabar el año con alguna reserva, aunque tenemos pensado en poner más motores nuevos en el futuro, así que tendremos más sanciones, pero debemos aprender de los problemas en la unidades de potencia, y esto puede ayudar para 2017 y siempre intentamos sacar la parte positiva. El motor de Jenson (Button)B es el mismo y el suyo va bien; al final es una cuestión de fortuna y esta vez me ha tocado a mí", ha concluido.