Fernando Alonso ha marcado el octavo mejor registro de la Q3 del GP de Brasil, si bien arrancará desde la séptima posición de la parrilla gracias a la sanción que ha recibido Pastor Maldonado. De todos modos, el asturiano todavía está tres posiciónes por detrás del líder del Mundial, Sebastian Vettel, y está obligado a remontar mañana si quiere conseguir el Título. El asturiano confía en que la de Interlagos sea una carrera atípica, pues de este modo él puede salir beneficiado.

"Mañana hay posibilidad de que llueva, pero no constante, quizá algún chubasco a lo largo de la mañana y si va a afectar o no a la carrera mañana lo veremos. Cuanto más lío haya mejor porque sabemos que en seco es prácticamente imposible acabar en el podio", ha comentado en declaraciones a los micrófonos de Antena 3.

Llueva o haga sol, Alonso confía en la remontada. "Estoy totalmente bien, normal porque hemos terminado como esperábamos, así que de cara a mañana nada nuevo con respecto a Abu Dhabi o Estados Unidos: a intentar remontar en la salida, lograr un buen ritmo de carrera e intentar acabar en el podio".

Fernando se ha quedado hoy a 0'8 segundos del tiempo de la Pole, una distancia que podría sugerir que el asturiano ha calibrado su F2012 para condiciones de mojado. Sin embargo, el de Oviedo ha negado esa posibilidad.

"No tenemos ninguna preparación especial para mojado. Ha ocurrido lo que esperábamos, pero otra vez hemos estado ahí peleando e intentaremos pelear como siempre. Hemos hecho podio en las últimas cinco carreras más o menos saliendo desde esas posiciones, por lo tanto mañana lo vamos a intentar otra vez".

"Las armas de pelear son como siempre. Es un milagro que sigamos en la lucha por el Campeonato siendo octavos normalmente los sábados. Tenemos el tercer o el cuarto mejor coche, hemos luchado para estar aquí y por una carrera no nos vamos a rendir", avisa.

Fernando Alonso tomará finalmente la salida desde la octava posición de la parrilla dado que los comisarios han amonestado a Pastor Maldonado por no presentarse a un pesaje de la FIA. Al tratarse de la tercera reprimenda del año, el venezolano perderá 10 posiciones.