"En una crono como hoy, después de diez carreras este año, en el circuito donde conmemoro los dos años de mi debut en Fórmula 1, y con 37 carreras disputadas, sólo puedo recordar las palabras que dijo Fernando Alonso cuando corría en Minardi y yo tenía 11 años: 'Me pasan los coches, no los pilotos'".

"No estoy decepcionado, porque he repetido muchas veces que tengo la inmensa suerte de estar rodeado de un equipo humano excepcional en Toro Rosso. Sin embargo, siento una rabia interior porque, haciendo el máximo, ahora que tengo unas habilidades y unas capacidades que me hacen muy fuerte después de 37 Grandes Premios, compruebo que el límite de mi esfuerzo lo marca el límite del coche y el de los neumáticos".

"Supongo que este es el camino natural y que algún día podré luchar con los mejores y dispondré de un coche capaz de hacerlo. Aquí, en Hungaroring, me he sentido bien todo el fin de semana y el equipo ha hecho un fenomenal trabajo en función del material de que disponemos".

"No sé qué ocurrirá mañana, porque a diferencia de otras ocasiones, el equipo ha considerado que valía la pena luchar, al menos con un juego en la Q1 y otro en la Q2, por mejorar nuestra posición de salida. El 16º lugar es un escaso botín para el desgaste que hemos hecho. No obstante, mañana intentaré ir a dos paradas siempre que los neumáticos lo permitan".

"No me atrevo a decir que aquí lograremos aunque sea un punto, ni la temperatura es la ideal para el comportamiento de nuestras gomas y nuestro coche, ni la pista permite adelantamientos factibles. Pero que nadie ponga en duda que, una vez más, pondré todo mi empeño en llegar entre los diez primeros".

Fotos GP de Hungría 2011 - Sábado