Red Bull finalizó los test de pretemporada con mucha fuerza. El equipo austriaco sorprendió al mostrar un rendimiento competitivo durante sus simulaciones de carrera, llegando incluso a superar a Ferrari en cuanto a simulacros. Red Bull acostumbraba a comenzar el año por detrás de sus principales rivales debido a problemas en el desarrollo del monoplaza, pero en esta ocasión la estructura de Milton Keynes llegará a Australia con todos los deberes hechos.

A pesar de que Red Bull ha mandado un aviso en los test, la competitividad entre sus pilotos podría ser su principal impedimento para intentar batir a Mercedes y Ferrari al frente de la parrilla. Daniel Ricciardo y Max Verstappen gozan de un trato igualitario, mientras que en el equipo de Brackley Lewis Hamilton tiene un trato preferente ante Valtteri Bottas con el objetivo de maximizar sus opciones de hacerse con su quinto campeonato del mundo, al igual que ocurre con Sebastian Vettel en la Scuderia.

Contar con dos pilotos igualmente competitivos genera una situación tensa en Red Bull, según Alexander Wurz. “Se está volviendo interesante y extraño. Hay cierta tensión en el aire que incluso se ve desde fuera. En Ferrari hay una clara división de roles y, cuando Hamilton está a su mejor nivel, es difícil de batir para Bottas. Todo está mucho más abierto en Red Bull”, declaró el piloto austriaco a Speedweek.

Wurz considera que Mercedes se mantendrá en el primer puesto del orden competitivo de la parrilla de Fórmula 1, aunque confía en que la lucha esté más apretada que en 2017. Todos están muy cerca. Red Bull estaba más lejos el año pasado que este, pero Mercedes sigue delante. No debemos olvidar que Ferrari siempre ha estado fuerte en Barcelona. Dependerá de cómo los equipos se adapten a las condiciones cambiantes, como las temperaturas. Si eres el mejor en ello, estarás en el liderato”, comentó.