Daniel Ricciardo, que penalizó en Alemania al montar piezas nuevas en su monoplaza, vio su frustrada su carrera debido a un fallo en el motor, lo que le obligó a abandonar en la vuelta 29.

Cuando el australiano iba en sexta posición, con la complicada remontada ya concluida, su motor se paró antes de tiempo, sumando su cuarto abandono de la temporada.

Christian Horner mostró su decepción con lo sucedido a su piloto debido a que su motor falló llevando nuevas piezas y, señaló que no habían sustituido lo necesario, ya que solo cambiaron tres de los seis elementos posibles. “Es una pregunta para Renault. Lo normal es cambiar todo lo posible”.

La tensión entre ambos equipos cada vez parece mayor cuando cada vez está más cerca el final de su relación, ya no solo por esto, si no porque Carlos Sainz sigue perteneciendo a la escudería de la bebida energética.

Renault tomó la decisión de sustituir solo la centralita, baterías y el MGU-K del coche del australiano porque consideraron que no era necesario cambiar el resto de los elementos.

Pese a tener componentes nuevos, el coche de Ricciardo no fue capaz de cruzar la línea de meta y Cyril Abiteboul asegura que, antes de sacar conclusiones precipitadas, se debe estudiar lo que ha ocurrido.

“Primero tenemos que entender que ha pasado. No había razón para cambiar el ICE en ese momento. Siempre es lo mismo, después de la carrera puedes reinventar el mundo y rehacer escenarios, pero es como la estrategia, seco y mojado, es como muchas cosas. Pero en el momento, cuando tomamos la decisión, con la información que teníamos, ni había razón. Un fallo en el motor puede pasar en cualquier momento, incluso con motor nuevo, puede pasar y ha ocurrido en el pasado. No hay más certeza con un motor nuevo que con uno antiguo, por lo que creo que tenemos que entender que pasó antes de sacar conclusiones”.