Los problemas de fiabilidad han vuelto a cebarse con Max Verstappen. Una vez más, el motor Renault dijo basta y provocó la retirada del piloto holandés en la vuelta 8, en su carrera de 'casa', a la que se habían desplazado miles de aficionados del piloto de Red Bull.

Así, Max asegura sentirse muy frustrado por un fallo que se repite por sexta vez en lo que va de temporada, además de dejar con un mal sabor de boca a todos los aficionados holandeses que ocupaban las gradas de Spa.

"Simplemente es un drama, una lástima que todos los fans que hayan comprado una entrada cara tengan que regresar después de tan pocas vueltas, es algo que no le puede pasar a un equipo de alto nivel, es un drama. Estoy frustrado, decepcionado y para nada contento. Al principio puedes decir que es mala suerte, que estas cosas pasas. Pero es la sexta vez este año, no puede ser mala suerte. Perdí potencia y todo terminó. Es realmente frustrante", explica a GrandPremio247.com.

"Perdí potencia y todo terminó, es realmente frustrante"

Así, espera que el Gran Premio de Italia transcurra de un modo diferente, aunque reconoce que será una carrera difícil al ser un trazado de tanta potencia.

"Bueno esto debe suceder una vez. Monza es también una carrera difícil. Esto hace que pongas toda la atención", concluye.