Mauro Forghieri, de 79 años de edad y de origen italiano es un mito de la ingeniería y el diseño de coches de competición. Nacido el 13 de enero de 1935 en Módena situada en Italia, fue hijo único de Reclus y Arfi Forghieri, a pesar de ser criado en el seno de una pareja humilde, durante la segunda guerra mundial, tuvo la posibilidad de estudiar y, tempranamente, iniciar su carrera profesional en Ferrari.

El padre de Mauro Forguieri fue tornero mecánico en los talleres de Ansaldo, en Nápoles durante la Segunda Guerra Mundial, al finalizar en conflicto, continuó trabajando en los talleres de Ferrari en Maranello. Mientras tanto, Mauro, finalizaba su licenciatura de ingeniería mecánica en la Universidad de Bolonia. Al poco tiempo, y por influencias de su padre, se introdujo en Ferrari como ingeniero mecánico, pocos años después, en 1962, se situó como Director Técnico de competición de la marca italiana tras el retiro de Carlo Chiti.

Durante su trayectoria dejó una fuerte huella diseñando, desde 1970, grandes mitos de la competición como es el caso de la serie de bólidos tipo 312 y 126 que, en conjunto, consiguieron siete Títulos Mundiales de Constructores, cuatro de ellos, con pilotos de la talla de John Surtees en 1964, Niki Lauda en 1975 y 1977 y Jody Scheckter en 1979.

Ya en 1987, decidió mudarse como miembro de la junta directiva y director técnico a la marca Emiliana "Lamborghini Engineering". Allí dirigió un departamento creado por Lee Iacocca, el entonces CEO de Chrysler, quien también compró Lamborghini. Daniele Audetto como director deportivo al mando y Mauro Forghieri como diseñador técnico dieron vida en 1989 a la inspiración natural de Lamborghini 3.5 V12.

Forghieri diseñó para Lamborghini este fabuloso motor atmosférico que participó en 25 carreras del Mundial entre 1989 y 1990 con los colores del equipo Camels Larrousse, Larrousse y Espo Larrousse y con pilotos como Philippe Alliot, Eríc Bernard, Michelle Alboreto y Aguri Suzuki. Este motor, de sonido inconfundible, que equipó también a marcas como Ligier y Minardi, obtuvo como mejor resultado un tercer puesto en el Gran Premio de Japón de 1990 montado sobre un chasis Lola LC90 y con el piloto local, Aguri suziki al volante.

Como consecuencia de la positiva evolución del motor, nació el proyecto de construir un monoplaza completo, GLAS, financiado por el empresario mexicano Fernando González Luna . El coche, cuyo chasis fue diseñado por el propio Forghieri con la asistencia de Mario Tolentino, se suponía que tendría su debut en 1991, pero, en la víspera de la inauguración oficial, Luna desapareció junto con una gran suma de dinero para el patrocinio.

La iniciativa siguió adelante con el apoyo del financiero italiano Carlo Patrucco cambiando el nombre a Lambo. El monoplaza disputó 16 carreras de esa temporada con Nicola Larini y Eric Van de Poele integrados dentro del equipo Modena Team SpA y con la ayuda de patrocinadores como Central Park, Fini, Grana Padano, Lease Plan y Victors.

Un año después, en 1992, Forghieri se mudó para la reaparición de Bugatti como director técnico, hasta 1994 que fue llamado como experto al juicio sobre la muerte de Ayrton Senna en el circuito de Imola.

Ese mismo año, co-fundó junto a Franco Antoniazzi y Sergio Lugli el Grupo de Ingeniería Oral, una empresa dedicada al diseño mecánico que todavía esta en activo. Uno de sus sonados proyectos fue la creación de Ferrari Pinin concept Car.

Sea notorio que estas líneas no pretenden ser un relato exhaustivo del personaje en cuestión sino un inicio para que cada lector nos pueda comentar aquello que, a su juicio, no hemos dicho y se podría decir. Disparen.