Que Fernando Alonso llegó al primer Gran Premio de la temporada con toda la motivación del mundo es algo que se pudo observar desde sus primeras declaraciones del jueves. Dicha motivación siguió patente en el transcurso de los días, incluso cuando en Q2 no logró mejorar su tiempo de Q1, quedando fuera de la Q3 y mandó mensajes de satisfacción al equipo.
Fernando salió con toda la garra posible a la carrera, sabiendo que era posible lograr un gran resultado que sirviera de aliciente para un equipo que después de tanto trabajo durante el invierno, venía necesitando una alegría. Alonso comenzó hipermotivado incluso cuando parecía realmente improbable que pudiera ganar posicione tras las primeras vueltas.
Buena tinta de esto da la respuesta que le dio Fernando Alonso a su ingeniero de pista, cuando este le informó del trompo cometido por Max Verstappen y el asturiano le contestó, en tono sosegado, que tenía que hablar más alto, que la carrera era muy larga y parecía que estaba perdiendo la energía.
La frase tuvo una inmediata respuesta por parte del ingeniero, que le aseguró que estaba ahí compitiendo con él y que la energía era alta para finalizar con un ¡Vamos a hacerlo! Pequeños detalles sin importancia a primera vista, pero que dan cuenta de la atención por los pequeños detalles del piloto de McLaren, así como su poder motivacional dentro del equipo.
