“Nuestro nuevo vehículo tiene un nuevo nombre, se llama Skoda Octavia, y es el octavo modelo producido por nuestra industria nacional”, explicaba Ventil, el periódico de Skoda, el 6 de enero de 1959. Las nomenclaturas de los vehículos, hasta ese momento numéricas, fueron reemplazadas por nombres. El Skoda 440 pasó a llamarse Octavia, el Skoda 445 fue rebautizado como Octavia Super y el 450 fue llamado Felicia.

Sin embargo, los cambios fueron algo más que nuevas nomenclaturas y mejoras menores de los vehículos. Los diseñadores de Skoda también rediseñaron los ejes delanteros de todos los vehículos de la marca ese año ya que los amortiguadores delanteros fueron reemplazados por amortiguadores telescópicos. “Los amortiguadores telescópicos también se pueden usar en el eje trasero pero no estaba probada su eficacia, por lo que la compañía finalmente mantuvo esa configuración trasera”, afirma Lucas Natchtmann, Director del Archivo de Skoda Auto.

El nombre Octavia volvió a resurgir después de 1989 con la nueva gama, el primer vehículo desarrollado internamente tras la integración de Skoda en el Grupo Volkswagen. Los primeros planes y el primer concept car fueron realizados en 1992 y el vehículo fue lanzado en 1996. En febrero de 2004, Skoda lanzó la segunda generación del moderno Octavia. En total se han vendido más de 2 millones de Octavia en todo el mundo.

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