Si los coches que conducimos hoy en día son capaces de mantenernos en el carril correcto, advertirnos de la presencia de otros vehículos en el ángulo muerto o realizar frenadas de emergencia de forma autónoma para evitar choques por alcance o atropellos, ¿por qué las motos –siempre más vulnerables en carretera– no?
Bien, pues esa pregunta es la que se han formulado los chicos de Ride Vision, una start-up israelí que está tratando de comercializar un completo asistente a la conducción para motocicletas que básicamente, detecta todos los peligros que rodean a la misma, ofreciendo un escudo de protección de 360 grados.
La idea es sencilla y la tecnología necesaria para que el sistema funcione correctamente también. Bastan dos cámaras ubicadas una en la zona delantera de la moto y otra en la posterior, para componer esa imagen de 360 grados. Después, toda la información viaja hasta una centralita –ECU– instalada en el colín que procesa los datos recogidos en tiempo real de modo que si algún coche realiza un movimiento lateral hacia la moto o simplemente si frena bruscamente delante de ella, el sistema es capaz de detectarlo con premura y accionando los frenos para evitar el accidente.
En el vídeo que viene a continuación puedes apreciar mejor el funcionamiento de Ride Vision, una ingeniosa idea más de tecnología aplicada a la moto que se une a otras igualmente impresionantes como el ESP anti-caídas que está desarrollando Bosch o el sistema de conducción autónoma que te presentamos también recientemente aquí. De lo que no cabe duda es de que la revolución tecnológica del automóvil promete transformar también para siempre el manejo de las motocicletas en el futuro más inmediato.
