Cuando eres una súper estrella de tu deporte, tener contrato con la escudería Mercedes de Fórmula 1 no te exime de dar rienda a tus pasiones fuera de la pista. Bien, pues eso es precisamente lo que se dedicó a hacer Lewis Hamilton en los días previos al Gran Premio de Canadá pues no dudó en ponerse al volante de todo un LaFerrari Aperta de color blanco.

Hamilton paseó el hypercar descapotable por la costa de Malibú y acudió con él a una comida con con Corey Gamble, manager de varios cantantes estadounidenses y quien conducía otro Ferrari, un F12 Berlinetta en su caso. Lo más curioso de la cita es que el piloto británico no regresó en el coche con el que había conducido y es que una grúa se encargó de retirarlo por causas que se desconocen.

Land vehicle, Vehicle, Car, Sports car, Race car, Supercar, Sports prototype, Group C, Coupé, Ultima gtr, pinterest

Sea como fuere, es poco probable que el Ferrari tuviera algún problema mecánico de importancia, sobre todo porque el propio Lewis se encargó de estacionario en la puerta del restaurante y posó orgulloso con él para la foto.

instagramView full post on Instagram

Recordemos que el LaFerrari Aperta es el descapotable más rápido y exclusivo que la marca del cavallino, del que sólo se han producido 210 unidades, despachadas a unos 3 millones de euros cada una. Montan un motor V12 de 6.3 litros que marcha asociado a otro eléctrico y que le permite alcanzar los 963 caballos a 9.250 vueltas. Gracias a una transmisión de doble embrague y al elevado par motor disponible desde las primeras revoluciones, este Ferrari pasa de 0 a 100 km/h en 3 segundos y alcanza los 350 km/h de velocidad punta.