A finales de la primera década de los años 2000, los especialistas Eckerts Rod y Custom Mach Forty se reunieron para tratar de plasmar juntos un proyecto realmente ambicioso: crear el mejor deportivo de Ford conocido hasta la fecha. La idea original era de Terry Lipscomb un ingeniero con una inquietud a prueba de jubilaciones y aunque la empresa era cualquier cosa menos sencilla, sonaba demasiado bien como para dejarla pasar: fusionar un Mustang Mach 1 de 1969 con un Ford GT de 2006.

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Mecánica de supercar, estilo de muscle car y todo con el inconfundible sello de Ford Performance, ¿qué podía fallar? Bueno, unas cuantas cosas al decir la verdad. Lo primero era crear una carrocería proporcionada, que respetara al máximo las formas del Mustang clásico pero que al mismo tiempo, permitiera acoger en su interior la mecánica bestial del Ford GT, el supercar con motor central posterior de la marca del óvalo.

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En este sentido, el trabajo de Hardison Metal Shaping fue encomiable y la carrocería del Ford Mach 40 vio la luz en el SEMA Show de 2012 en un escenario como Las Vegas. Por supuesto, el éxito fue rotundo y tras semejante anuncio, ya no había vuelta atrás. Con unas dimensiones en cuanto a anchura y longitud más próximas a las del Ford GT que a las del Mustang y con una altura incluso inferior, de sólo 1,09 metros, el Mach 40 alojaba un motor V8 de 5.4 litros sobrealimentado por un compresor Wipple que le permitía declarar nada más y nada menos que 850 caballos de potencia, asociado a un cambio manual de cinco marchas.

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Con todos esos ‘ponnies’ tirando de las ruedas traseras, resultaba imprescindible la acción de la electrónica, algo que le permitió recibir tanto un control de tracción regulable como un limitador de la potencia, a 600 caballos para un uso ‘normal’. Bien, pues ahora las indescriptibles sensaciones de conducción que ofrecía semejante Frankenstein de la deportividad, van a estar a la alcance de tu mano aunque sea a través de un mando de Playstation porque el Ford Mach 40 es una de las últimas incorporaciones al videojuego Gran Turismo Sport. A nuestro juicio, con muy buen criterio.