Cristiano Ronaldo salió este pasado sábado por Madrid para celebrar la victoria ante el Getafe, así como -apunten- su 27º cumpleaños. Acompañado por su novia, la modelo rusa Irina Shayk, se bajó de su flamante Lamborghini Aventador que previamente había aparcado en la puerta del Ramsés. Según comentan hoy diversos medios de comunicación, el jugador portugués se 'autorregaló' el último superdeportivo de Lamborghini que, recordemos, cuesta 340.000 euros.
Con esta nueva adquisición, el delantero blanco continúa su completa colección de coches lujosos, entre los que se encuentran un Ferrari 599 GTB Fiarano, valorado en más de 350.000 euros y con el que tuvo en accidente en Inglaterra, dos Bentley(Continental GT Speed de 610 caballos y Continental GTC de 560 cv), cuatro Audi(R8 5.2 TFSI de 525 caballos, A8, Q7 6.0 TDI de 500 caballos y el RS6 de 580 caballos que eligió en su primera temporada con el Real Madrid), un Aston Martin DB9 de 465 caballos, un Maserati GranCabrio de 440 caballos, un Porsche Cayenne Turbode 500 caballos y un Fornasari RR 99, un SUV deportivo italiano con 750 caballos.
Ahora, Cristiano Ronaldo ha cumplido uno de los pocos sueños que le podían quedar por cumplir, haciéndose con la última joya de Lamborghini. No hay duda de que el lujo y la deportividad le traen de cabeza.
