El automóvil es uno de los sectores que más contribuye a la financiación del Estado gracias a los impuestos con los que está gravado. Así por lo menos lo asegura GANVAM, la Asociación Nacional de Vendedores de Vehículos a Motor, Reparación y Recambios.

En concreto, el automóvil contribuye a las arcas públicas con más de 26.000 millones de euros al año, una cantidad que podría aumentar si como se especula se incrementan los impuestos sobre el parque móvil.

Desde GANVAM se apuesta por traspasar las presión fiscal que recae en el automóvil de la compra al uso.

Efectivamente, según algunos rumores se estaría planteando una subida de impuestos a los diésel, algo que desde GANVAM no aprueban porque los nuevos diésel Euro 6 cumplen la normativa medioambiental más exigente.

De hecho desde GANVAM se apuesta por traspasar las presión fiscal de la compra al uso, por un lado eliminando el Impuesto de Matriculación y reorientándolo para que se pague por las emisiones en lugar de en base a la cilindrada y potencia.

En lugar de con más impuestos, según esta asociación, también se debería optar por incentivar el achatarramiento de los coches más antiguos con planes de ayudas a la compra como el PIVE que permitió, en sus 8 ediciones, retirar de la circulación más de 1,1 millones de vehículos con mas de 10 años que emiten hasta un 98% más de partículas y un 10% de CO2 que los actuales.

Asimismo, se debería incentivar el coche eléctrico dado que apenas supone en 1% del mercado.