Hace unas semanas nos llegaba un documento que tenía como protagonistas a un BMW X5 y a un Skoda Octavia en una carretera polaca, con el conductor del primero de ellos llevando a cabo una conducción imprudente y temeraria que deparó en un tremendo accidente.
No sabemos si será producto del mal tiempo con las carreteras cubiertas por una buena capa de nieve o si algunos de los propietarios de los X5 se han transformado en auténticos camicaces dado que ambos miembros de la ecuación se vuelven a repetir en otro percance ocurrido recientemente.
Todo el mundo sabe que cuando la carretera no está en las condiciones óptimas la lógica te invita a no tomar riesgos y a llevar una conducción prudente con una velocidad moderada. Quizás el BMW X5 de color negro de la imagen llevaba mucha prisa y necesitaba realizar este adelantamiento sea como fuera, sin embargo el resultado final no se lo esperaba bajo ningún concepto el camión que circulaba delante de él.
Lo que tenemos en escena es una pérdida del control por parte del conductor del SUV alemán, quizás propiciado por el contacto del eje trasero con la nieve y sobre todo por la velocidad, con la mala fortuna de que termina impactando contra la parte frontal del camión antes de rebasarlo completamente. Ante este impacto, este es expulsado (literalmente) de la carretera y acaba volcando en un lateral de la misma.
Desconocemos el estado de los ocupantes del camión y si la Policía consiguió detener al conductor del BMW. Lo que sí sabemos es que este tipo de conductas deberían evitarse bajo cualquier circunstancia y penalizar a los responsables que provocan sucesos como este.
Especialista en temas de motor y tecnología. Apasionado de la mecánica y las cuatro ruedas desde niño, ahora trato de transmitir mis experiencias a todo aquel que disfrute con el olor a gasolina, la velocidad, el placer de conducir, el diseño y el sonido de esos motores que nos ponen los pelos de punta
