Los barrios residenciales están pensados para aportar un tipo de vida algo más tranquila y relajada que otras zonas. Sin embargo, eso no quita para que se escape algún conductor temerario y ocasione problemas graves, como el que os mostramos a continuación.

Retrocedemos casi un año en el tiempo y nos trasladamos al 4 de mayo de 2017, en las cercanías de Amersham en el Reino Unido. Los árboles y la vegetación adornan un paisaje lleno de chalets y casas de gran tamaño, mezclándose entre una carretera que se cuela por las distintas calles de la zona. La circulación fluye de manera calmada y la acción se centra en un ceda con nuestro coche granate y su cámara interior como protagonistas.

Tras esperar varios segundos a que le tocase su turno, el conductor emprende la marcha sin ningún sobresalto. No obstante, en ese momento vemos como aparece una mancha lejana de color oscuro acercándose cada vez más a una velocidad endiablada y sin control aparente. Tras golpear contra un bordillo, el Bentley Continental GT al que nos referíamos se precipita con celeridad contra nuestro protagonista en un terrible impacto.

En las imágenes podemos escuchar el impactante ruido del golpe y como se despliegan los airbags en cuestión de milésimas de segundos. Afortunadamente todo quedó en un susto, y ambos conductores no sufrieron heridas graves y todo pese a que el deportivo británico circulaba a una velocidad de 136 km/h.

youtubeView full post on Youtube