A cualquiera que le digas que vas a ver una carrera de aceleración entre un Toyota Prius y un Dodge Challenger SRT Demon podrá tacharte de todo menos de sensato y es que lo que estamos a punto de ver guarda un secreto.
En condiciones normales estaríamos hablando de un duelo de lo más descafeinado dado el insultante escalón existente entre las prestaciones de ambos modelos en términos de aceleración y velocidad. Mientras que uno ha sido concebido para ser silencioso y respetuoso con el medio ambiente, el otro representa un concepto completamente diferente y la mejor prueba de ello es el enorme V8 sobrealimentado que se esconde bajo su capó.
Sin embargo, las apariencias engañan y lo que aparentemente puede ser un modelo inofensivo, se convierte en un lobo con piel de cordero. Si recordáis el verano de 2017, los chicos de American Racing Headers nos sorprendían con una transformación radical centrada en el eléctrico japonés. Lo que habían hecho se simplificaba rápidamente en un Prius aligerado completamente y al que habían colocado nada menos que un bloque V8 de 6.2 litros procedente de un Challenger Hellcat. Pero no sólo eso sino que gracias a un sobrealimentador Whipple la potencia ascendía hasta los 1.000 caballos.
Aprovechando el evento de Woodward Dream Cruise, estos chicos decidieron llevar su creación para poder medirse así a todo un referente como el Demon. Afortunadamente para nosotros la secuencia de este enfrentamiento ha sido recogida en vídeo y ahora podemos disfrutar de la batalla. ¿Por quién apuestas?
Especialista en temas de motor y tecnología. Apasionado de la mecánica y las cuatro ruedas desde niño, ahora trato de transmitir mis experiencias a todo aquel que disfrute con el olor a gasolina, la velocidad, el placer de conducir, el diseño y el sonido de esos motores que nos ponen los pelos de punta
