Cualquiera que esté interesado en comprarse un Mercedes, debe de saber que actualmente la firma alemana vende sus modelos bajo una serie de divisiones creadas para diferenciarlos entre ellos. De esta forma, tenemos las siglas AMG para los más deportivos, EQ para los futuros eléctricos y Maybach para los más lujosos. En esta ocasión, nos centraremos en esta última y más concretamente, en una de sus recientes creaciones: el Mercedes-Maybach G 650 Landaulet.
Como ya os comentamos a principios de año, se trata de una variante basada en el incombustible Clase G que todos conocemos, pero que esta vez lleva consigo un nuevo apellido para presumir de ser el ‘G’ más caro y lujoso de todos los tiempos. Cuenta con una capota desmontable, llantas de 22 pulgadas, una batalla extendida y un enorme propulsor V12 con 630 caballos de potencia, entre otras muchas cosas.
Pues bien, este coche ha sido noticia debido a que recientemente la empresa Bonham, ha realizado una subasta en Zoute, Bélgica, en la que este Maybach ha sido el gran protagonista. El motivo no es otro que el elevadísimo precio que ha alcanzado una de las 99 unidades limitadas de este modelo, concretamente 1.4 millones de dólares – 1.2 de € al cambio –. Sin embargo, todos los beneficios serán destinados a fines benéficos gracias a la fundación Laureus Sport for Good Foundation, la cual es apoyada por Mercedes-Benz.
No es la primera vez que un fabricante se vuelca con este tipo de actividades, ya que otros como Ferrari y Fiat han hecho lo propio con algunas ediciones especiales de alguno de sus modelos.
Además, otros modelos significativos fueron subastados en dicha subasta, entre los que destacamos un Ferrari 365 GTC de 1968 por 805.000 €, un Jaguar XJ220 de 1993 por 391.000 €, un Porsche 356ª Speedster de 1957 por la misma cifra anterior o BMW Z8 del año 2000 por 316.000 €.
Especialista en temas de motor y tecnología. Apasionado de la mecánica y las cuatro ruedas desde niño, ahora trato de transmitir mis experiencias a todo aquel que disfrute con el olor a gasolina, la velocidad, el placer de conducir, el diseño y el sonido de esos motores que nos ponen los pelos de punta