A principios de los años 60 la ausencia de límites de velocidad en carreteras holandesas propició que el número de accidentes graves aumentara considerablemente. Fue entonces cuando la policía estatal holandesa – Rijkspolitie – tomó la decisión de encontrar un coche lo suficientemente rápido, fiable, fácil de manejar y por supuesto con el techo abierto.

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Rápidamente se decantaron por el Porsche 356 gracias a su ligereza, rendimiento, presencia y versatilidad, además de contar con la opción Cabrio. Desde 1962 hasta 1966, los 356 con decoración blanca y naranja, y su luz azul situada en el pilar A, hicieron de la Rijkspolitie la unidad más sensata y sofisticada en carretera.

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Mientras tanto el 911 comenzaba su producción pero no fue hasta el año 1967 con el lanzamiento de la versión Targa cuando esta unidad decidió contar con estos modelos. En total han sido 507 ejemplares Porsche los que han servido a este cuerpo incluyendo el 914, 924 y 964, convirtiéndose en la flota policíal Porsche más grande del mundo.

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Para celebrar este hecho histórico, con la ayuda de Porsche Classic Center Gelderland y de Porsche Netherlands, un grupo de coleccionistas ha organizado un evento en Holanda al que han acudido numerosos ejemplares de los coches patrullas que pertenecieron a Rijkspolitie, incluyendo un Porsche 918 Spyder decorado para la ocasión.

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Borja Díaz

Especialista en temas de motor y tecnología. Apasionado de la mecánica y las cuatro ruedas desde niño, ahora trato de transmitir mis experiencias a todo aquel que disfrute con el olor a gasolina, la velocidad, el placer de conducir, el diseño y el sonido de esos motores que nos ponen los pelos de punta