Todos conocemos al popular 4x4 de la firma inglesa y sus avanzadas capacidades para ofrecerte una conducción offroad. Algunos propietarios de este modelo, son conscientes de que su propulsor diésel no es de los más refinados y eficientes del mercado. Sin embargo todo tiene solución.
La compañía JE Motorworks ha pensado en este problema, y tiene una solución para todos aquellos que no estén conformes con el motor de su Land Rover Defender. En lugar del propulsor diésel de 2.2 litros con unas emisiones de 266 gramos/kilometro, te instalarán el corazón 2.3 Ecoboost del mismísimo Ford Focus RS o del Ford Mustang, cuyas emisiones desciende notablemente hasta los 175 gramos/km.
En palabras del ingeniero jefe de la compañía, Jonathan Douglas: “Estamos viendo como aumentan las restricciones y normativas en el uso del motor diésel en ciertos ambientes, especialmente en las ciudades alrededor del mundo. Nosotros esperamos que muchos de los propietarios del Defender, adopten una solución moderna y más respetuosa con el medio ambiente, usando un propulsor gasolina de inyección directa”.
Esta empresa ofrece la posibilidad de asociar este propulsor a una transmisión manual o automática de 6 velocidades Tiptronic. El precio de la conversión manual es inferior a las 20.000 £ (23.000 € al cambio), mientras que en el automático es ligeramente superior.
JE tiene la intención de ofrecer este proceso de conversión a sus clientes antes de que termine este año 2017.
Especialista en temas de motor y tecnología. Apasionado de la mecánica y las cuatro ruedas desde niño, ahora trato de transmitir mis experiencias a todo aquel que disfrute con el olor a gasolina, la velocidad, el placer de conducir, el diseño y el sonido de esos motores que nos ponen los pelos de punta
