Desconocemos si los más entusiastas de la marca Opel están contentos con el paso de General Motors a PSA. Desde que esto se produjera ha habido grandes cambios en los modelos de la firma del relámpago, sumado a una serie de decisiones que no habrán alegrado a todos.
Hace unas semanas te comentábamos que uno de los elementos más populares dentro de la gama como es el asistente personal OnStar, se despedía tras un largo periodo de tiempo en el que ha ayudado a muchos conductores. Pero no será el único en decir adiós definitivamente ya que el grupo francés ha decidido cesar la producción de dos modelos muy conocidos. Nos referimos al Opel Zafira y los GTC.
El objetivo no es otro que volver a obtener buenos beneficios y en esa línea no ayudaba la poca demanda que tenían estos vehículos. Si empezamos por el más deportivo de ellos, el GTC, nos encontramos con un producto basado en la anterior generación del Astra, por lo que no ha tenido el relevo generacional que le correspondería y actualmente está algo obsoleto. Hablamos de un modelo que ha gozado de gran éxito años atrás con una importante demanda entre el público más joven.
El otro miembro de la familia en decirnos adiós es el Zafira, uno de los monovolúmenes compactos más representativos de Opel. La popularidad que están cobrando los SUVs y crossovers en los últimos años ha provocado que vehículos como este pasen a un segundo plano. Como decimos, no tendrá sucesor directo y su hueco será ocupado por el Opel Combo Life con capacidad de hasta siete personas.
Todos aquellos que quieran adquirir alguno de los dos modelos podrán hacerlo siempre y cuando estén de acuerdo con la configuración de las unidades disponibles en stock, ya que no podrán realizar un pedido a fábrica. Su comercialización no cesará de inmediato y tendrá que esperar a que se agoten todas las unidades ya fabricadas.
Especialista en temas de motor y tecnología. Apasionado de la mecánica y las cuatro ruedas desde niño, ahora trato de transmitir mis experiencias a todo aquel que disfrute con el olor a gasolina, la velocidad, el placer de conducir, el diseño y el sonido de esos motores que nos ponen los pelos de punta
