Los vehículos que circulan sin seguro obligatorio de responsabilidad civil por daños a terceros causan unas pérdidas estimadas en la Unión Europea de 870 millones por año, según publica Cinco Días.
Ante esta situación la Unión Europea ha decidido actuar dado que se trata de garantizar que las víctimas de accidentes estarán mejor protegidas en el futuro y de evitar el perjuicio económico que supone esta situación, dado que las indemnizaciones las acaba cubriendo el fondo de garantía de cada país donde se produce el accidente.
Para evitar estos problemas se quiere implementar una nueva directiva que evite que los vehículos que carezcan del comentado seguro puedan circular.
Esta nueva directiva busca endurecer los controles y requerir a los Estados miembros un mayor control y multas más elevadas para los propietarios de vehículos sin seguro.
Además, con esta nueva norma se prohibirá el paso de vehículos sin seguro de un país a otro. Para este control se utilizarán nuevos medios tecnológicos que permitirán detectar a estos vehículos infractores, por ejemplo mediante un sistema de cámaras lectoras de matrícula.
