La ITV ya controla las emisiones contaminantes con la lectura del sistema de diagnóstico a bordo –OBD– con el fin de comprobar el correcto funcionamiento del sistema de control de emisiones de los vehículos Euro 5, Euro 6 y Euro VI. Este nuevo control afecta a los vehículos ligeros matriculados a partir de 2011 y a los pesados a partir de 2015.

Según informan desde AECA-ITV –Asociación Española de Entidades Colaboradoras de la Administración en la Inspección Técnica de Vehículos– este procedimiento no es un nuevo sistema de control de emisiones ni se van a medir nuevos contaminantes, sino que a través del OBD se va a comprobar que el sistema de control de emisiones que incorporan dichos vehículos no presenta errores ni averías. También se comprobará que no ha sido manipulado ni tiene desconexiones o desmontajes fraudulentos.

A través del OBD se comprueba que el sistema de control de emisiones que incorporan los vehículos no presenta errores ni averías.

El objetivo es aprovechar los modernos sistemas de control de averías que proporcionan las centralitas electrónicas que incorporan los vehículos. En este caso, si la ITV detecta alguna avería en el sistema de control de emisiones, será considerado como un defecto grave y obligará al usuario a su reparación.

Como señala el presidente de AECA-ITV, Luis Ángel Gutiérrez Pando, “la lectura del OBD es un complemento a las tradicionales pruebas de control de emisiones, pero no las sustituye”.

Este es un primer paso para que en un futuro no muy lejano en la ITV se inspeccionen también los sistemas de seguridad activa y pasiva controlados electrónicamente. La comprobación a través del OBD de sistemas tales como el control de estabilidad, el antibloqueo de frenos, los airbags, el sistema de alumbrado y señalización, los pretensores de los cinturones de seguridad, el kilometraje… se hará realidad cuando el Manual de Procedimiento de Inspección de las Estaciones de ITV así lo establezca. De momento no hay fecha para ello.