Junto a la importancia que están cobrando los vehículos autónomos –cada vez son más las marcas que se interesan por ellos– poco a poco van apareciendo interesantes proyectos que comparten tecnología con dichos automóviles, pero que ofrecen un concepto diferente como es el de los taxis voladores.
No es una idea que no hayamos escuchado antes ya que compañías como Uber están inmersas en este sector, e incluso pretenden lanzarlos al mercado para 2020. Pero la conocida firma de transporte no es la única ya que la propia Daimler está desarrollando su propio prototipo y así lo demuestran las pruebas realizadas el pasado año en Dubái.
Sin embargo, la compañía Kitty Hawk nos ha enseñado un concepto de taxi volador que parece estar más cercano a la realidad, gracias en parte al apoyo por parte del gobierno de Nueva Zelanda y al del cofundador de Google, Larry Page. El nuevo producto, que responde al nombre de Cora, es un avión eléctrico y autónomo que despega y aterriza de forma vertical como si fuera un helicóptero, además de ofrecer un sistema de vuelo como el de los aviones.
Si hablamos de números, el modelo mide 11 metros y ofrece una velocidad superior a los 150 km/h, con una autonomía próxima a los 100 kilómetros. Como decimos, se trata de un producto con tecnología de conducción autónoma por lo que no será necesario un piloto. Los planes de la firma dirigida por Sebastian Thrun pasan por revolucionar el transporte aéreo con pequeños aviones pensados para viajes cortos en las ciudades.
El Hawk se diferencia sustancialmente del primer producto que nos enseñaba la compañía hace un tiempo y cuyo nombre era Flyer. Este era una especie de aerodeslizador montado sobre unas balsas, al más puro estilo hovercraft o hidroavión. El nuevo modelo seguirá realizando pruebas en Nueva Zelanda y la idea es que empiece a operar en dicho país para 2021.
Especialista en temas de motor y tecnología. Apasionado de la mecánica y las cuatro ruedas desde niño, ahora trato de transmitir mis experiencias a todo aquel que disfrute con el olor a gasolina, la velocidad, el placer de conducir, el diseño y el sonido de esos motores que nos ponen los pelos de punta
