El invierno también pasa factura a nuestros vehículos exponiendo su mecánica a temperaturas más bajas de las habituales precisamente en una época del año en la que los desplazamientos también son masivos. Bien, pues para que no nos encontremos con desagradables sorpresas en carretera ni con costosas reparaciones que añadir a nuestro presupuesto navideño, los chicos de Autingo han elaborado un estudio en el que señalan las principales averías que sufren los vehículos en esta época del año.

Desde esta plataforma, especializada en calcular el presupuesto para revisiones y reparaciones del coche en toda España, han elegido las 7 averías más comunes en invierno y nos explican detalladamente cómo evitarlas y –lo que es todavía más interesante– cual es su coste medio en nuestro país.

1.- La batería ha muerto: Es uno de los elementos más vulnerables a las bajas temperaturas aunque afecta sobre todo a aquellas que llevan ya varios años instaladas y en vehículos que no se mueven demasiado. La causa es que con el frío tienden a descargarse y pierden capacidad de recuperación. El coste de la sustitución de una batería cuesta de media unos 230 euros.

2.- El motor da problemas: En esta época del año se recomienda especialmente calentar el motor al ralentí. Esperar unos minutos a que todos los fluidos principales del vehículo (aceite, líquido de dirección, frenos… entren en temperatura y circulación, minimizará posibles daños. Si no tomamos estas precauciones, se pueden llegar a dañar todas las piezas móviles. Depende del alcance de los daños el coste puede ser desde 1.000 euros hasta los 1.500 euros por gripar el motor, o en el peor de los casos dejándolo inservible.

3.- Líquido refrigerante en mal estado: Es importante comprobar el nivel del anti-congelante. Aunque una de las propiedades de éste es resistir a determinadas temperaturas, con el uso y el paso del tiempo va perdiendo propiedades. En caso de que éste se haya deteriorado es importante cambiarlo y si no hay suficiente rellenarlo. Un cambio a tiempo de este líquido cuesta unos 70 euros pero si lo dejamos pasar, podemos ocasionar sobrecalentamiento del motor y ocasionar rotura de la culata llegando a costar hasta los 3.000 euros.

4.- Otros líquidos deteriorados: El aceite, el líquido de dirección o de frenos son fluidos vitales para el correcto funcionamiento del vehículo. Estos tienen que estar en perfecto estado y el coste de cambiarlos sale de media unos 49 euros.

5.- Adiós al sistema de calefacción: Durante el resto del año no hemos usado la calefacción por lo que es posible que no funcione correctamente. Esto puede deberse a que el radiador de la calefacción esté obstruido por culpa de los residuos sólidos que flotan en el circuito del refrigerante. En este caso es necesario hacer limpieza y carga del circuito y el coste de esta intervención es de unos 150 euros.

6.- Las gomas del limpiaparabrisas no son eternas: Están sometidas a un desgaste importante tanto en verano, como en invierno pero con las heladas, pueden congelarse, quedándose pegadas al parabrisas y llegando a romperse al tratar de despegarlas o poner el sistema en funcionamiento. Sustituirlas a tiempo tiene un coste de 36 euros. Pero si lo dejamos pasar y ocasionamos que se rompa el limpiaparabrisas esto puede causar la anulación de éstos y su coste de sustitución ronda la media de 50 euros.

7.- Otros problemas: Es aconsejable revisar el correcto funcionamiento de la luneta trasera térmica para poder ver en todo momento lo que sucede por detrás y que el cristal no se empañe. También es muy importante comprobar el estado de los neumáticos. En invierno y ante la presencia de hielo en la calzada, los neumáticos en mal estado aumentan las probabilidades de hacer aquaplaning y sufrir un accidente.