Son discretos, antiguos y a menudo hasta ridículos, al menos en apariencia porque bajo su capó se encuentran escondidas mecánicas realmente temibles. Sí, nos referimos a los sleepers, unos automóviles que están de moda en Estados Unidos, especialmente entre los aficionados a las carreras de aceleración.

Bien pues el último de estos lobos con piel de cordero que nos hemos encontrado al otro lado del charco es este Opel Kadett de los años 80 dotado con hasta 1.250 caballos de potencia. ¿Se te han quitado las ganas de medirte con él, verdad? Pues si es así has tomado una sabia decisión porque según sus últimos registros, es capaz de pasar de 0 a 100 km/h en 4 segundos y de 0 a 200 km/h en 7,7, alcanzando una velocidad punta de 315 km/h reales.

Por supuesto, como suele ser habitual en estos casos, el Kadett sleeper no cuenta con el menor distintivo de deportividad y tan sólo la ausencia de espejos retrovisores y sus neumáticos semi-slicks dan algunas pistas de sus verdaderas intenciones. Incluso quienes se atrevan a abrir su capó se encontrarán con un motor cuatro cilindros de 2.0 litros y 16 válvulas nada intimidante a priori si no fuera porque equipa un turbocompresor gigantesco.

Echas ya las presentaciones, te dejamos que disfrutes en línea recta de las prestaciones de este automóvil, no todos los días se ve un Kadett con 1.250 caballos de potencia que dejaría en ridículo al mejor GSi de su época. Eso sí, por política de privacidad, tendrás que ver el vídeo en el propio canal de Youtube.

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