Aparentemente, si alguien ve pasar este Mini del año 62 dirá que se trata de un coche de serie dado que no parece que tenga grandes modificaciones en el exterior. Sin embargo, de puertas para dentro la cosa cambia.
El gran secreto de este Mini se presenta en su parte trasera donde descansa el propulsor de 2.0 litros de un Honda Integra Type-R. Si, habéis oído bien, un propulsor de 220 caballos en un coche que apenas pesa 700 kilogramos.
Además de montar dicho propulsor, este coche cuenta con jaula antivuelco, asientos de competición, volante Sparco, frenos perforados y un interior totalmente aligerado en el que tan sólo permanece un medidor digital y el cambio de marchas.
El coche fue inicialmente transformado en California y vendido posteriormente a su segundo dueño con residencia en Texas. Actualmente, su vendedor reside en Michigan.
Para todos aquellos interesados en él, diremos que se encuentra a la venta en eBay por una puja actual de 17.400 $ (15.000 €).
Especialista en temas de motor y tecnología. Apasionado de la mecánica y las cuatro ruedas desde niño, ahora trato de transmitir mis experiencias a todo aquel que disfrute con el olor a gasolina, la velocidad, el placer de conducir, el diseño y el sonido de esos motores que nos ponen los pelos de punta
