Crear un coche de competición no es tarea fácil y más si estamos ante una prueba exigente que tratará de sacar lo máximo de la mecánica. Todos los duros días que has vivido a largo de intensas jornadas de entrenamiento cobran sentido si los resultados y los objetivos acompañan. Sin embargo, pueden suceder cosas que no tenías planeadas.
Como ya recordarás, hace un par de días te traíamos a uno de los protagonistas de la Formula Drift de esta temporada en forma de Ferrari 599 GTB. Conducido por el piloto Federico Sceriffo, el modelo italiano nos deleitaba en un vídeo con sus aptitudes para circular de lado y quemar con suma facilidad sus ruedas traseras.
El Cavallino Rampante había recibido grandes modificaciones para estar a la altura de la circunstancia en la cita que tenía lugar este fin de semana en Long Beach, California (Estados Unidos). El motor V12 de 6.0 litros recibía un par de compresores centrífugos que aumentaban su potencia hasta nada menos que 900 caballos, exigiendo al resto de componentes mecánicos unas solicitaciones que parece no han aguantado como debían.
En su primera prueba, “Fiorella”, se tenía que medir al piloto Chelsea Denofa y a su Ford Mustang. A los pocos metros de dar comienzo, vemos como Sceriffo se va recto y pierde el control de su coche, atisbando algo de humo proveniente de la rueda. En ese instante la retransmisión se centra en Denofa y al volver, sorprendentemente, vemos como el Ferrari se encuentra envuelto en llamas.
A pesar de las imágenes, vemos como Federico pudo salir rápidamente del coche. Al parecer el causante de la situación fue la rotura de una de las manguetas delanteras. Como puedes imaginar el coche ha quedado fuera de combate y su parte frontal completamente calcinada. Esperemos que tenga mejor suerte para la próxima vez. (Imagen vía MotorworldHype).
Especialista en temas de motor y tecnología. Apasionado de la mecánica y las cuatro ruedas desde niño, ahora trato de transmitir mis experiencias a todo aquel que disfrute con el olor a gasolina, la velocidad, el placer de conducir, el diseño y el sonido de esos motores que nos ponen los pelos de punta
