El Goodwood Revival no es precisamente una feria de clásicos en la que un puñado de adinerados y vanidosos propietarios se dedican a posar con sus joyas de colección. Nada más lejos de la realidad, en Reino Unido hay una verdadera pasión por el automóvil y una vez más sus participantes lo demostraron tomando parte en competiciones como el Trofeo de Kinrara a pesar de que el circuito estaba completamente mojado.

Martin Hunt es precisamente ese tipo de gentleman driver que no se arruga ni siquiera ante el húmedo asfalto de un circuito de carreras y por eso decidió salir a pista con su exclusivo AC Cobra de 1963, un modelo cuyo valor ronda el millón de dólares.

Todo iba bien hasta que Hunt llegó a una zona del circuito donde el asfalto no había drenado bien. En tales circunstancias no pudo accionar los frenos del Cobra con la potencia necesaria, se salió recto y la hierba mojada hizo el resto. El golpe contra las protecciones resultó tan duro como inevitable.

Por suerte, nuestro protagonista salió bien parado del golpe, pero no podemos decir lo mismo de su preciado deportivo de colección. Este extraño ejemplar, que combina componentes del Mk1 y el Mk2, incluido el poderoso motor 4.7 de este último, resultó seriamente dañado aunque Hunt no pareció demasiado preocupado por ello. Sin duda, tras pasar por el taller pronto volverá a estar impecable.