Como te contamos aquí, los datos globales de ventas de automóviles en Europa en 2018 son concluyentes: El diésel continúa su tendencia a la baja, algo que también ocurre en España y que ha tenido una incidencia directa en la contaminación, dado que a nivel general, en el primer semestre de 2018 se han vendido un 37% de coches diésel y un 56% gasolina en la UE.

En el caso de España, las emisiones medias de dióxido de carbono (CO2) de los coches nuevos vendidos se situaron en 116 gramos por kilómetro recorrido en el primer semestre de 2018, lo que supone 2 gramos más que la media del mismo periodo del año pasado, según datos de la consultora MSI para la patronal de los concesionarios, Faconauto. De esta manera, se acentúa la tendencia negativa que experimentó esta estadística durante 2017, cuando se incrementó por primera vez en diez años.

Faconauto atribuye este incremento a la caída en las matriculaciones de los coches diésel, cuyas ventas se han reducido hasta junio un 18,3%, suponiendo ya sólo un 37% de todo el mercado. En paralelo, muchos compradores han optado por la gasolina, tecnología que ha acaparado el 56% de las matriculaciones y que ha crecido un 35%.

La UE ha establecido que los fabricantes reduzcan las emisiones de CO2 de sus coches hasta los 95 gramos para el año 2021 y hasta 66 gramos en 2030.

Hay que tener en cuenta que los motores diésel emiten hasta 20% menos de CO2 que los equivalentes de gasolina, por lo que el rápido descenso en sus matriculaciones, junto al repunte de los de gasolina, explica el mal dato de emisiones medias en lo que va de 2018.

Al respecto, Faconauto considera que, con la configuración actual del mercado, en la que predominan los motores de combustión, la última generación de vehículos diésel es esencial para alcanzar los objetivos marcados en los nuevos ptotocoloa anticontaminación. De hecho, la UE ha establecido que los fabricantes reduzcan las emisiones de CO2 de sus coches hasta los 95 gramos para el año 2021 y hasta 66 gramos en 2030.

Al mismo tiempo, según Faconauto, los llamados Vehículos de Energías Alternativas (VEA) protagonizarán la movilidad del futuro, pero todavía no son una alternativa real para los ciudadanos. Así, en lo que va de año los eléctricos sólo han representado el 0,3% de las matriculaciones, los híbridos (gasolina/motor eléctrico) un 5% y los híbridos a gas un 0,9%.

La llegada real al mercado de los VEA será también clave para lograr reducciones significativas de CO2 más allá de los niveles de 2020, pero pasa por la disponibilidad de la infraestructura de recarga. Al respecto, la inversión por parte de las Administraciones Públicas para intensificar las inversiones en infraestructuras no está siendo suficiente, a pesar de ser determinante, como sí ocurre otros países de nuestro entorno.

Según el presidente de Faconauto, Gerardo Pérez se está acelerando artificialmente la desaparición del diésel.

“El hecho de que estén aumentando las emisiones medias de CO2 de los coches vendidos en España indica que el debate que se está generando desde ámbitos sociales y políticos alrededor del diésel es poco realista, no responde a las demandas de los consumidores y está acelerando artificialmente su desaparición, lo que puede ser contraproducente para el objetivo común, en el que el sector es el primer interesado y está absolutamente involucrado, que es alcanzar una movilidad sostenible. En lugar de alimentar esta polémica, habría que ir a la raíz del problema, que es un parque automovilístico muy antiguo y contaminante, y propiciar la solución, que pasa por facilitar que se achatarren esos coches viejos, por una nueva fiscalidad “verde” del automóvil y por que las Administraciones Públicas se tomen en serio la implantación de los Vehículos de Energías Alternativas”, ha dicho el presidente de Faconauto, Gerardo Pérez.