Un grupo de estudiantes de la Universidad de Eindhoven conocido como TU/ecomotive ha presentado su nuevo coche llamado Lina. Hasta aquí todo normal pero si decimos que este coche cuenta con propulsión eléctrica y sus materiales son biodegradables, la cosa cambia.
Estos chicos han decidido construir tanto el chasis y la carrocería como el interior con materiales biodegradables cuya principal ventaja, además de su descomposición en compuestos químicos naturales, es la ligereza del conjunto, y por tanto su eficiencia.
Dichos materiales son principalmente el lino, el PLA (poliácido láctico), polipropileno y otras resinas y polímeros, cuya resistencia es comparable a la fibra de vidrio. Las dimensiones de este pequeño eléctrico son de 3,5 metros de largo por 1,3 de ancho y 1,35 de alto. El peso del Lina – sin tener en cuenta las baterías – es de 310 kilogramos.
Siguiendo con el chasis, encontramos suspensión tipo McPherson en el eje delantero y de rueda tirada en el trasero, ambos sistemas fabricados en aluminio. Cuenta con frenos de disco tanto para el eje delantero como el trasero, y sus neumáticos tiene medida 110/80 R16 en ambos ejes.
En cuanto al sistema de propulsión, este recae sobre dos motores eléctricos de 7,5 KW (10 CV) con un par motor de 137 Nm. Las baterías son de Ion-litio alimentadas a 48 Voltios y su autonomía es de 100 kilómetros. La velocidad máxima de este coche es de 85 kilómetros/hora.
TU/ecomotive sigue a la espera de la aprobación por parte del gobierno holandés para poder probar su vehículo en carretera.
Especialista en temas de motor y tecnología. Apasionado de la mecánica y las cuatro ruedas desde niño, ahora trato de transmitir mis experiencias a todo aquel que disfrute con el olor a gasolina, la velocidad, el placer de conducir, el diseño y el sonido de esos motores que nos ponen los pelos de punta
