El pasado año, la compañía de Liechtenstein nanoFlowcell, presentaba un concept car eléctrico llamado QUANTINO que a priori podía parecer uno más en este mercado en expansión. Sin embargo, este vehículo no recurría a la tradicional tecnología de ion-litio, sino un sistema de baterías de flujo.

Este sistema, el cual lleva más de dos años en desarrollo, utiliza un electrolito acuoso que permite alargar la autonomía del vehículo de una forma sencilla y ecológica. Este fluido, llamado bi-Ion, es un derivado del agua marina y gracias a sus propiedades permite conducir la electricidad perfectamente.

Land vehicle, Vehicle, Car, Motor vehicle, Automotive design, Yellow, Concept car, Sports car, City car, Performance car, pinterest

La gran ventaja de este sistema es que el vehículo no necesita conectarse a la red eléctrica para cargar sus baterías. Dispone de dos depósitos, uno con carga positiva y otro negativa, los cuales son los encargados de almacenar el líquido, el cual fluye a través de una membrana y genera la energía necesaria para mover el vehículo.

Después de todo esto que os hemos contado, quizá os entren dudas sobre esta tecnología. Sin embargo, los ingenieros de esta compañía han estado probando este sistema y han conseguido rodar nada más y nada menos que 100.000 kilómetros sin que el vehículo entrase en modo mantenimiento, algo verdaderamente asombroso.

Mode of transport, Automotive design, Vehicle registration plate, Vehicle, Yellow, Automotive lighting, Car, Performance car, Road surface, Supercar, pinterest

Además, prometen que este sistema puede funcionar sin ningún tipo de problemas durante 50.000 horas operativas en el hardware nanoFlowcell, lo que se traduce en una distancia teórica de más de 2.5 millones de kilómetros, ¡ahí es nada!

Para terminar, diremos que este vehículo cuenta con cuatro motores eléctricos que generan una potencia de 80 KW (109 caballos) y una autonomía de… ¡1.000 kilómetros!

Headshot of Borja Díaz
Borja Díaz

Especialista en temas de motor y tecnología. Apasionado de la mecánica y las cuatro ruedas desde niño, ahora trato de transmitir mis experiencias a todo aquel que disfrute con el olor a gasolina, la velocidad, el placer de conducir, el diseño y el sonido de esos motores que nos ponen los pelos de punta