Cuando el fabricante sueco Koenigsegg decidió encender la chispa vital de un criatura salvaje llamada Agera RS cuyo motor V8 biturbo de 5.0 litros es capaz de arrojar sobre el asfalto nada menos que 1160 caballos de potencia, todos sabíamos que se convertiría en uno de los coches más rápidos del mundo.

Entre los fabricantes de hypercars como este existe un sano enfrentamiento por ver quien consigue establecer los mejores récords relacionados con la velocidad. Los principales protagonistas de este tipo de batallas son tres: Koenigsegg, Bugatti y Hennessey.

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Hace relativamente poco era el expiloto de Fórmula 1 Juan Pablo Montoya quien se ponía a los mandos del Chiron para establecer un récord en la prueba 0-400-0 con un tiempo de 41,96 segundos. Sin embargo, días más tarde llego el Agera RS y simplemente lo pulverizó con sus 36,44 segundos.

No obstante, desde la firma sueca querían aspirar a más y para ello se han ido a un desierto de Nevada para intentar batir el récord de velocidad máxima. Como podréis imaginar, el Agera RS se acaba de convertir en el coche de producción más rápido del mundo. A los mandos del piloto Niklas Lilja, el RS ha alcanzado 447,2 km/h (277,9 mph), superando de esta forma el récord actual establecido por el Bugatti Veyron SS (267,8 mph).

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Para que este nuevo registro haya podido tener validez, se ha medido la velocidad media conseguida, primero en una dirección y luego en otra, para así poder tener en cuenta el viento. Dicha velocidad ha sido medida por un módulo Racelogic separado del vehículo.

Ahora la pelota está en el tejado de Bugatti y de Hennessey, quien afirma que su nuevo F5 es capaz de alcanzar las 300 mph. Veremos cómo queda todo esto.

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Borja Díaz

Especialista en temas de motor y tecnología. Apasionado de la mecánica y las cuatro ruedas desde niño, ahora trato de transmitir mis experiencias a todo aquel que disfrute con el olor a gasolina, la velocidad, el placer de conducir, el diseño y el sonido de esos motores que nos ponen los pelos de punta