Las imágenes que vas a ver a continuación están dando la vuelta al mundo en la red y han dado lugar a todo tipo de especulaciones. Estamos ante un perfecto ejemplo de cómo no se debe dar marcha atrás en un vehículo de gran altura, pero lo cierto es que hasta el momento se desconocen tanto las intenciones de conductor como su identidad. Una cosa sí nos aventuramos a decir, ni estamos ante una señora que se había pasado su casa y dio marcha atrás para estacionar su vehículo en la puerta, ni ante un tipo que fuera tranquilamente a comprar el pan un domingo por la mañana cualquiera. No. Quien está a los mandos de este Range trata de realizar una maniobra evasiva a toda velocidad aunque… con pésimo resultado.

El conocido como giro en 'J' es un habitual en las películas de acción y también en las instrucciones a agentes de policía pues es la forma más efectiva de cambiar el sentido de la marcha en cualquier persecución. Si tuviéramos que inclinarnos por una hipótesis, esta es la que nos resulta más verosímil. El conductor acelera a fondo en el sentido inverso a la marcha, gira súbitamente a la derecha para hacer girar al vehículo sobre sí mismo pero ante de que pueda meter la directa, acelerar y enderezar el volante para escapar en la dirección opuesta, la física le pone en su sitio.

Con un vehículo de más de 1,80 metros de alto con más de dos toneladas de peso, realizar una maniobra de estas características no está al alcance de cualquiera, sobre todo cuando tratas de efectuarla sin la velocidad de giro suficiente, en asfalto seco y para colmo, con un escalón en medio; el de la rampa de acceso al garaje de una vivienda con cámara de seguridad. Gracias a este dispositivo podemos apreciar toda la escena perfectamente, un vuelco espectacular que por suerte, se saldó sin mayores consecuencias pues no había nadie en la calle en ese momento.

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Llama la atención como la violencia del impacto causa la ruptura de varios cristales, incluida la lunetaposterior de la que se desprenden varios objetos y hasta un subwoofer de gran tamaño. Suponemos que las autoridades pertinentes ya le habrán pasado factura al conductor del Range por la tropelía cometida.

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