Durante 2017 se produjeron en España 1.067 accidentes de tráfico mortales en vías interurbanas, en los que fallecieron 1.200 personas y 4.837 resultaron heridas y hospitalizadas, lo que supone un aumento del 3% en lo que a fallecidos se refiere y una disminución de un 6% en lo relativo a heridos hospitalizados.

Estos son los datos que ha proporcionado el director general de Tráfico, Gregorio Serrano, esta misma mañana en la presentación del balance anual de sinistralidad vial referente a 2017.

A pesar de este repunte, la cifra de fallecidos sigue por debajo de los registrados en 1960, primer año en el que se tienen estadísticas, cuando hubo 1.300 muertos, lógicamente en un contexto muy diferente dado que en ese año el parque móvil era de un millón de vehículos y actualmente circulan por nuestras carreteras casi 33 millones.

Si se analizan los datos en profundidad de pueden establecer algunas conclusiones. En primer lugar hay que señalar que se ha producido un incremento de la movilidad de un 4,2% más con respecto a 2016 y que el parque móvil –casi 33 millones de vehículos– tiene una media de edad muy alta, superior a los 10 años. Concretamente, en los accidentes registrados en 2017 la media de edad de vehículos implicados en siniestros mortales se sitúa en los 12 años para turismos.

El 24% de los conductores y pasajeros fallecidos en turismos y furgonetas en 2017 no llevaban puesto el cinturón de seguridad.

Otra conclusión que se extrae de este balance de 2017 es que entre las víctimas fallecidas un 78% son hombres, y entre los 25 a 34 años se da el mayor número de fallecidos, lo que supone un incremento de un 37% en este tramo de edad con respecto a 2016.

Por Comunidades Autonomas, gegistran incrementos todas excepto Galicia (-29), Comunidad Valenciana (-17), País Vasco (-6), Navarra (-3), La Rioja y Castilla y León (-1) y Baleares que mantiene la misma cifra de fallecidos que el año anterior.

Por tipo de vía el 77% de los fallecidos se producen en carreteras convencionales y en un 42% de los casos se debió a accidentes en los que el vehículo se salió de la calzada.

En cuanto a las causas, la conducción distraída o desatenta (32%), la velocidad inadecuada (26%), el cansancio o el sueño (12%), el alcohol (12%) y otras drogas (11%), son los factores que en mayor medida contribuyen a los siniestros.

Por último cabe destacar que el 24% de los conductores y pasajeros fallecidos en turismos y furgonetas en 2017 no llevaban puesto el cinturón de seguridad.