Si hablamos de coches de altas prestaciones, dinero, multas y kilómetros de carretera, a muchos de vosotros os vendrá a la cabeza la tradicional carrera Gumball 3000. En ella, los mejores coches de todo el mundo se reúnen para recorrer durante varios días los cerca de 5.000 kilómetros que la componen.
Imaginamos que el vídeo que os mostramos a continuación, no haría mucha gracias a los conductores que pasaban por allí, debido al humo generado por los neumáticos de un coche de color blanco. ¿El motivo? Unos donuts sin cesar por parte de un Ferrari LaFerrari Aperta en plena vía pública llena de cientos de fans que aguardaban el paso de los coches que participaban en esta carrera.
El conductor del Aperta era Josh Cartu, un empresario multimillonario y a su vez piloto de la marca italiana. Como participante habitual en la Gumball, Cartu no se perdió esta edición que atravesó las calles de Budapest.
La máquina que acompañaba a Josh era la versión de techo abierto de uno de los modelos más exclusivos de la marca del Cavallino Rampante, el Ferrari LaFerrari Aperta. Con un V12 de 6.2 litros y un motor eléctrico, esta bestia arroja 963 caballos de potencia a las ruedas traseras, capaces de propulsar a este vehículo hasta los 350 kilómetros/hora.
Sin duda un hermoso ‘juguete’ para deleitar a los aficionados, pero tratemos de realizar este tipo de maniobras siempre en un circuito.
Especialista en temas de motor y tecnología. Apasionado de la mecánica y las cuatro ruedas desde niño, ahora trato de transmitir mis experiencias a todo aquel que disfrute con el olor a gasolina, la velocidad, el placer de conducir, el diseño y el sonido de esos motores que nos ponen los pelos de punta
