El mundo de Youtube está lleno de locuras y gente con la inexplicable capacidad de conducir cualquier coche que se les antoje, pero quizás esto se aleja de todo lo que uno se pueda imaginar, incluso para ese mundo aparte que es en ocasiones Estados Unidos. Tan extraño que incluso un chaval de 17 años puede ir al examen práctico del carnet de conducir con un llamativo Bugatti Chiron amarillo. Sí, has leído bien, se trata del hypercar valorado en casi 2,5 millones de euros que, además, coge por primera vez para salir de su instituto.

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Sería el sueño de cualquier adolescente, pero Matt lo recibe con una relativa calma que hasta sorprende y contrasta con la euforia del youtuber y autor del vídeo TheStrandman, aunque suponemos que en el caso de Matt la procesión va por dentro ante la prueba que se avecinaba. Sabemos que los últimos Bugatti más allá de sus más de 1.000 CV son relativamente 'fáciles' de conducir comparados con sus antepasados, pero siguen siendo excesivamente grandes, caros y con escasa visibilidad, sobre todo para examinarte del carnet de conducir. Bien pues con toda la tranquilidad del mundo, tanto Matt como la examinadora, realizan la prueba como si estuvieran a los mandos de un Opel Corsa. Ver para creer.

El Bugatti Chiron incorpora un motor W16 de 1.500 caballos de potencia y acelera de 0 a 100 km/h en 2,4 segundos.

Para redondear el vídeo lo primero que hacen Matt y su colega para celebrar su aprobado es... ¡ir a un McAuto! Por eso y por todo lo demás, este podría ser el vídeo definitivo de cosas que no te imaginarías jamás pero muy en el fondo, siempre soñaste hacer con un superdeportivo.

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Antonio Ramos Ochoa

Especializado en el mundo del motor, la competición y la tecnología, Antonio Ramos Ochoa es redactor de Car and Driver. Se comenta que antes de bajarse del carro ya iba diciendo el nombre de los coches que iba viendo por la calle. Unos cuantos años después sigue hablando de una de sus pasiones aquí. Aficionado al Motorsport, el cine, videojuegos y la historia, incluso se desfoga de vez en cuando al volante de un kart o un simulador.