En condiciones normales un McLaren 570S poco tendría que hacer contra un ‘enemigo’ de su propia casa como puede ser el 720S. A pesar de sus diferencias aerodinámicas, puesta a punto del chasis y el comportamiento en carretera de ambos, el elemento que marca el lugar de cada uno es el propulsor V8.
Mientras el primero de ellos se conforma con un bloque de 3.8 litros, el hermano mayor hace lo propio con uno de 4.0 litros. Todo ello supone que la diferencia de potencia entre ambos modelos de Woking sea de 150 caballos, mientras que el par máximo difiere en 170 Nm a favor del 720S. Sin embargo, las apariencias engañan y lo que puede resultar ser un 570S ‘normal’, no tendría ninguna dificultad en medirse de tú a tú con su hermano.
El ejemplar al que nos referimos ha sido capturado en vídeo por un aficionado cerca del circuito Spa-Francorchamps. Como participante de la conocida carrera ‘The Cannon Run’ el deportivo británico ha recibido una serie de modificaciones para ser aún más llamativo y, sobre todo, más escandaloso. Y decimos esto porque el propietario de este McLaren 570S ha recurrido a un sistema de escape mucho menos restrictivo que el original para no pasar desapercibido bajo ningún concepto.
Pero no sólo ha modificado su escape sino también el corazón V8 que se esconde en la parte trasera. En lugar de conformarse con los 570 caballos de serie, el modelo inglés ha recibido las vitaminas suficientes para aumentar su potencia hasta los 721 CV. Además, su atractiva imagen recibe una decoración muy especial presidida por uno de los villanos más conocidos del cine, el Joker.
Especialista en temas de motor y tecnología. Apasionado de la mecánica y las cuatro ruedas desde niño, ahora trato de transmitir mis experiencias a todo aquel que disfrute con el olor a gasolina, la velocidad, el placer de conducir, el diseño y el sonido de esos motores que nos ponen los pelos de punta
