Entre enero y julio de 2018, las reservas de coches de alquiler se han incrementado un 38,5% con respecto al mismo periodo de 2017, mientras que el precio medio ha caído un 16%. No obstante, el precio del alquiler de coche puede variar considerablemente en función de aspectos como los extras o el tipo de vehículo elegido, la edad del conductor o el lugar de recogida.

En este último punto es donde se encuentran las mayores diferencias, ya que recogerlo en el centro de la ciudad (con un precio medio de 111,6 euros) es un 110% más caro que hacerlo en un aeropuerto (53,1 euros). Esta es una de las principales conclusiones del análisis llevado a cabo por Rastreator.com y Rentalcars.com sobre el mercado de alquiler de coches.

Las tres ciudades más caras de España para alquilar un coche están en Baleares.

Según este informe Ibiza es la ciudad donde esta diferencia entre puntos de recogida es más significativa: un conductor puede ahorrar cerca de 140 euros si en lugar de recoger el coche de alquiler en el centro de Ibiza (con un precio de 181,2 euros por un alquiler de ocho días) lo hace en el aeropuerto (40,3 euros por el mismo servicio), un precio cuatro veces más alto (+349%). A Ibiza le siguen Valencia, con una diferencia de un 289%, Alicante (264%), Barcelona (222%) y Menorca (205%), como las ciudades con mayor diferencia en los precios según el lugar de recogida del coche.

Según los datos de Rastreator y Rentalcars, el 84% de los usuarios alquilan su vehículo para circular por España y son los aeropuertos de Madrid, Menorca, Palma de Mallorca y Barcelona, los puntos de recogida más solicitados, seguidos de la estación de tren de Madrid-Atocha.

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Respecto a los precios, Tarragona, Barcelona y Cádiz son las ciudades de la península más caras para alquilar coche (con una media de 41,4 euros/día, 36,1 euros/día y 35,8 euros/día, respectivamente). Por su parte, Formentera (54 euros/día), Mallorca (46,3 euros/día) e Ibiza (45,5 euros/día) son las ciudades insulares más caras y lideran el ranking total nacional.

Se da la circunstancia de que las islas son, precisamente, uno de los destinos con mayor demanda, ya que la dependencia del coche de alquiler es mayor. Canarias cuenta con unos precios más económicos que Baleares. De hecho, el destino canario más caro para alquilar coche (La Gomera, con un precio medio de 30,4 euros/día) es un 21% más barato que la ciudad balear más económica (Menorca, con un precio medio de 37 euros/día). Además, las tres ciudades más caras de España para alquilar un coche se encuentran en Baleares.

Los aeropuertos de Madrid, Menorca, Palma de Mallorca y Barcelona son los puntos de recogida más solicitados.

A la hora de alquilar un coche, la tarifa varía en función de múltiples factores como la empresa proveedora, la ciudad, el modelo, las fechas y el número de días. Pero, además, existen otros elementos importantes a considerar que pueden encarecer sustancialmente el precio final del alquiler. Son 5 puntos básicos a tener en cuenta para que no se dispare el precio de un coche de alquiler:

1. Los extras del vehículo: Algunos servicios especiales, como añadir un conductor adicional o incorporar GPS o sillita de bebés, suelen suponer un coste adicional sobre el precio final.

2. Puntos de recogida y de devolución: La mayoría de las empresas permiten devolverlo en una oficina distinta del sitio de recogida, aunque puede conllevar un cargo adicional. Es importante fijarse en otros posibles recargos por devolución en hotel, aeropuerto o estación de transporte.

3. Distancia recorrida: Lo habitual es que no exista límite de kilometraje. Sin embargo, muchas empresas permiten alquilar con un límite de kilómetros diarios a cambio de un precio menor pero que, en caso de sobrepasar ese límite, supondría un coste adicional.

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4. Perfil del conductor principal: Prácticamente todas las empresas suelen penalizar en el precio a los conductores que tengan menos de 25 años y más de 70 años. Lo mismo sucede con la experiencia al volante. Si el permiso de conducir tiene una antigüedad de menos de dos años, el alquiler se puede encarecer de forma considerable.

5. Política de combustible: Por norma general, el vehículo se debe devolver con la misma cantidad de combustible con la que se recogió. Si no se cumple este requisito, las compañías pueden cobrar la cuantía restante (a un precio superior al del mercado) e incluso un suplemento por la gestión del repostaje.